Escrito por: Algenis Chávez, Maestro y Dirigente Politico.
Cuando se es parte de un órgano colegiado, que tiene como función básica deliberar sobre temas diversos, se presenta el siguiente dilema: si defender una idea con todas las pasiones hasta perder el enfoque de la razón original por la que se apoya esa tesis o por otra parte, asumir una posición sensata, abierta y con disposición de ponderar las demás opiniones.
En el regidor Darío Liriano nos encontramos con esta segunda cualidad, ya que el joven concejal proyecta un nivel de comedimiento envidiable dentro de las sesiones de la Sala Capitular del cabildo de Santo Domingo Norte.
En su paso como vicepresidente del Concejo de Regidores del ayuntamiento, durante el periodo 2012-2013, pudimos apreciar positivamente su trato fino, decente y ecuánime con sus compañeros y la ciudadanía en general, por ello, es que decimos que su exhibición de prudencia es digna de elogios, pues no siempre los políticos sabemos respetar las ideas de los demás.
Liriano es un joven emprendedor, dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el cual desarrolla labores sociales, comunitarias y políticas en todo el municipio SDN, teniendo como matriz la demarcación de Sabana Perdida sector que abarca más de 70 barrios, el mismo ha sido punta de lanza para su desarrollo y ascenso social y político.
Desde muy joven mostró gran talento con su arenga, exhibiendo un discurso coherente y potente capaz de exacerbar las pasiones de multitudes, a su vez, sus exposiciones han sido la llave para abrirle puertas que lo encaminan a la grandeza.
No obstante a su compromiso político partidario, su gran talento en el manejo de relaciones con la sociedad civil, le permitieron estrechar relaciones con el empresariado del municipio, convirtiéndose en el enlace de su partido y estos sectores en diversos procesos proselitistas, relaciones que bien ha logrado cultivar.
Su vinculación con el ex-presidente, Hipólito Mejía no es transitoria, desde temprana edad definió ser parte del sector que encabeza y representa Mejía, manteniéndose al lado del ex mandatario con fuste de altura y lealtad a pesar de los pesares.
Lealtad sin titubear hasta el momento, recibiendo todo tipo de propuestas, algunas honorables y otras menos decorosas.
Este largo trajín, ha dotado a Darío Liriano de la madures suficiente para manejar con sensatez los cargos que desempeña y para recibir con humildad y buena voluntad lo que le depara el futuro.
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