SD NORTE.-La parroquia Nuestra Señora de
América Latina, es la meca de la religión católica en Sabana Perdida, esta recibe
su personalidad jurídica a principios de los años 80. Sin embargo su historia data
de mucho tiempo más atrás.
Al principio, la comunidad cristiana de Sabana Perdida se congregaba en la hoy
parroquia Sagrado Corazón de Jesús (anterior capilla de Sabana Centro).
Allí se efectuaban los ritos y reuniones que
unía a esta pequeña comunidad.
La
parroquia era administrada, en ese entonces por una Congregación española de
religiosos en la persona del padre Rafael quien, con su guitarra y melodiosa
voz, realiza actividades que se concentraban en las celebraciones eucarística y
el crecimiento paulatino, pero sistemático, de un gran grupo de jóvenes que se
distribuían funciones varias, pero un poco desarticulada una de otra.
Es en ese contexto, que la comunidad - consolidándose y fortaleciéndose poco a
poco - organiza una jornada de pedir que cada habitante de Sabana Perdida,
especialmente los cristianos, donen un block para la construcción del templo. Y
lo logran.
A finales
del 1982 (más o menos) se hace la presentación oficial de la parroquia y esto
queda asentado en los libros del arzobispado como Nuestra Señora de América
Latina.
El padre Rafael se marcha y José
Manuel Madruga asume la dirección parroquial. Un tiempo no muy distante forma
parte de esta coordinación el Padre Santiago Hirujo y junto al teólogo Marcos
Villamán dan a la parroquia un toque de contenido y forma muy distintos al
vivido hasta entonces.
Estos asumen el reto de impulsar el
equipo de Salud, a través de la construcción, administración y mantenimiento de
un Dispensario Médico, donde la comunidad en general podía disponer de un
servicio médico de calidad y medicamentos a bajo costo.
Años después, principios de los
90, José Manuel Madruga y su congregación religiosa, entregan al arzobispado el
control de la parroquia y queda el Padre Santiago Hirujo como vicario pastoral
al frente de la misma.
Durante mucho tiempo, las cosas
se mantienen sin mayores cambios: La feligresía crece y la fe y esperanza se
convierten en un arma para enfrentar incluso situaciones sociales locales.
Hasta su muerte, a finales del
1992, Santiago Hirujo fue un promotor de la iglesia de los pobres, de una
iglesia encarnada, de una iglesia como Nuestra Señora de América Latina.
Después de esto otros sacerdotes
asumieron su rol de pastores manteniéndo los sueños e ideales de una comunidad
liberada: P. Julián Valdez, P. Hipólito y el P. Nelson Acevedo.
Actualmente existe unas 6
parroquias en Sabana Perdida: Nuestra Señora de América Latina, San Roque
González, San Luis Beltrán, San Francisco Solano, Sagrado Corazón de Jesús y
San Juan Diego; con una fuerte relación interparroquial y muchas ganas de
mantenerse viva en la comunidad.
Personajes
claves en la historia de la Parroquia Nuestra Señora de América Latina:
Nila,
Toní, Andrea, Amparo, Plácida, María y Juan Ramón, Juliana (Fallecida), Leni,
Santa, Julio César, Milagros Obispo, Minerva, Juanita, Javier, Tony Gil, Georgina, Fafelo, Rafael, Luis Mina,
Mery, Victor, Ricardo, Sandra, las Dominicas del Rosario (Estíbaliz), Sonia,
Celestina, Roberto, Obispo, Gladys, Bolo, Marilyn, Olaya, Milvia, Saturnina,
Pirulo (fallecido), Roselin, Margarita, Luis Manuel, Carlos y Juana asi como muchas, muchas más
personas que dejaron sus nombres grabados en la historia de esta parroquia.
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