Las
casas fueron convertidas en escombros. Los afectados acusan Abraham Herrera del
ordenar tumbar las casuchas.
“No
soy un invasor, tengo un título que me dejó mi papá ¿eso es ser invasor?”, manifestó Arelis Peguero, madre de
cinco hijos, quien vive un drama y la
frustración desde que la fuerza de una pala mecánica destrozara su humilde
casucha.
Asimismo alegaron que fueron sorprendidos sin previo aviso por contingente policial adjunto de un alguacil que ejecutó el desalojo sin previo aviso, al amanecer, cuando aun no salían de sus hogares a trabajar.
Asimismo alegaron que fueron sorprendidos sin previo aviso por contingente policial adjunto de un alguacil que ejecutó el desalojo sin previo aviso, al amanecer, cuando aun no salían de sus hogares a trabajar.
Los
afectados dicen que tenían más de tres años habitando en los terrenos, que
según las autoridades es objeto de un conflicto familiar.
Con
sus documentos en manos, los afectados aseguran que compraron solares entre 35
y 100 mil pesos.
Puntualizaron además, que han construido sus hogares con mucho
esfuerzo, trabajando en casas de familia y vendiendo alimentos.
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