Lo cierto es que ante la prensa se hacen anuncio de
trabajos que realiza el ayuntamiento de esta demarcación, pero quienes viven en
el municipio ni se enteran de las supuestas jornadas de limpiezas que con bombos
y platillos el cabildo pregona.
Según moradores de Barrio Nuevo, Las colinas, Brisas de los
Palmares, El Progreso, Libertad, La Javilla, Dos de Enero entre otros, durante
semanas la basura no es recogida en los mismos por lo que se ven precisados a sacarla a la avenida.
Con más de ocho meses de haber asumido la administración
del ayuntamiento, el alcalde Francisco Fernández sigue sosteniendo que cuando
llegó a la sede municipal en agosto pasado encontró el municipio totalmente
abandonado, y que producto de las deudas “se produjo un festival de embargos”,
pero aun así contrató bienes y servicios por un costo de más de cien millones
de pesos.
Recordemos que en las principales avenidas del municipio se
rompieron aceras en buenas condiciones, las cuales han sido abandonadas e
intransitables para el paso de peatones.
Reconocemos que esta gestión ha logrado recuperar
importantes espacios públicos que afeaban y dañaban la imagen del municipio.
Pero la falta de transparencia de la gestión de Fernández, ha provocado la incubación por parte La Alianza Dominicana Contra la Corrupción
(ADOCCO), de un recurso de amparo ante el Tribunal Superior Administrativo, por
negar informaciones sobre el uso de fondos de esta institución.
Para esta falta el síndico
actual ha contado con la colaboración y complicidad de los concejales de todas
las bancadas que convergen en dicho Consejo de Regidores.
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