Mientras el Gobierno está embarcado en la construcción de la segunda
línea del Metro de Santo Domingo, aún no ha iniciado los proyectos y
obras colaterales de la primera línea, como son las rutas
alimentadoras, los estacionamientos y el asfaltado de calles en barrios
del municipio Santo Domingo Norte.
Las vías para las rutas alimentadoras que se esperaba fueran mejoradas, se encuentran en un significativo estado de deterioro. Y están paralizados los trabajos en un solar destinado para
construir un amplio estacionamiento detrás de la parada Mamá Tingó, en
Mella.
Ayer, los camioneros que transportaban material de relleno al lugar
apagaron los motores de sus vehículos porque desde hace más de cinco
meses que las autoridades les adeudan casi RD$600 mil por la
transportación de más de seis mil toneladas de caliche depositadas en
el lugar.
Los conductores dijeron que desconocen las causas de esa demora, toda vez que en otras ocasiones les saldaron las deudas. Lo que avanza. Ahora sólo se realizan algunas labores en la
construcción de dos edificios contiguos a la parada mencionada que, de
acuerdo a la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (OPRET),
serán para oficinas y para una escuela para choferes.
Promesas sin cumplir. En 2009 las autoridades del sector transporte
informaron que en diciembre de ese año comenzarían a funcionar los
primeros 100 autobuses de las rutas alimentttadoras, mediante un plan
maestro del que formaban parte el Fondo de Desarrollo del Transporte
Terrestre (FONDET) y otras instituciones.
El director del FONDET, Cristóbal Cardoza, expresó entonces que la
burocracia estatal había impedido que los autobuses llegaran cuando
estaba previsto.
Los sindicatos choferiles que prestan servicio en las zonas donde
operarán las rutas alimentadoras, han tenido divergencias con las
autoridades porque supuestamente rehúsan incluirlos en ese proceso.
La burocracia. Desde octubre del año pasado el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) respalda al Gobierno con un millón de
dólares no reembolsables, el diseño, implementación y puesta en marcha
del Sistema Integrado de Rutas Alimentadoras del Metro.
Sin embargo, a pesar de que las autoridades se comprometieron a
implementar un proyecto piloto a finales del año pasado, no hay señales
en ese sentido y los usuarios del Metro continúan desplazándose a bordo
de guaguas y carros destartalados.
La primera línea. La primera línea del Metro inició sus operaciones
el 30 de enero de 2009, una longitud de 14.5 kilómetros, en los que
hay 16 estaciones.
Sigue exclusión
Obras complementarias de la primera línea del Metro, como la
eliminación de arrabales del entorno de San Domingo Norte, el asfaltado
de las calles de los barrios ubicados en los laterales del sistema del
transporte y otras obras ,se han quedado en promesas.
Ninguna de las carreteras por las que transitarían los autobuses,
como la carretera Villa Mella-Punta, La Victoria, Sabana Perdida y Haras
Nacionales ha sido ampliada, como contempla el proyecto original.
Tampoco más de 20 sectores ubicados a lo largo del elevado del Metro,
desde Marañón II hasta el Parque Mirador Norte han sido intervenidos y
siguen en la miseria y el abandono.
Comentarios