El municipio Santo Domingo Norte carece de lugares para
el expendio de alimentos agrícolas y otras variantes de los mercados públicos,
por eso en cada poblado se improvisan mercados que dejan mucho que desear, en
cuanto a la higiene en el manejo de estos productos, como en el desorden
visual que representan.
Sabana Perdida se ha sacado los principales premios en
este renglón, pues cuenta con el más grande mercado improvisado, y el que
representa un mayúsculo desorden que
pone en riesgo la salubridad y seguridad de sus visitantes.
El sitio elegido es el cruce de la avenida Los
Restauradores y carretera La Victoria donde se despliega a todo lo largo y
ancho un mar de padres de familia que prefieren ganar el sustento en este irregular
mercado provisto de todos los medios
posible para contaminar y enfermar a los
consumidores.
Las frutas, las carnes, vegetales y demás comestibles se
venden entre el gran cumulo de basura, además
es muy común ver zapatos y vestimentas usadas de venta al lado y revuelto con
los alimentos. En este lugar es común ver una rata, perro, gato y otros
animales que también buscan su sustento.
El lugar no tiene fuentes de agua potable, esta demás decir que no tiene baño, además carece de un deficiente sistema de drenaje por
lo que las aguas negras son parte del entorno. No faltan los innumerables
nacionales haitianos que ofertan sus mercancías con la particularidad de que
como no tienen puestos fijos usan el suelo como estante.
Pero la gota que rebosa la copa es ver a empleados del ayuntamiento de Santo Domingo
Norte cobrar rigurosamente el arbitrio por el uso de la vía que no limpian ni
ordenan. Cobran por fomentar el caos y el desorden, por la insalubridad de los munícipes.
Cobran pero no son capaces de buscar alternativas viables para la solución de
este problema.
Cabe destacar que anteriormente Sabana Perdida contaba
con un mercado, el cual estaba ubicado próximo a la clínica del doctor Rojas,
pero no se sabe como este es hoy una plaza de locales comerciales y habitada
por personas que participan como vendedores en el cruce.
Se necesita la acción urgente de Salud Publica y que una gestión
de las próximas autoridades municipales ponga el dedo en la gran llaga que
representa este mal.
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