El Metro cambia el rumbo a Villa Mella

El servicio del tren urbano es valorado como positivo por los usuarios, por el ahorro de tiempo y de dinero, y por ser seguro y confortable, sobre todo si se le compara con los carros de concho. Pero, dada la limitación de la ruta, persiste el uso de guaguas y carros de concho. 


El Metro de Santo Domingo es una ventaja para los usuarios que se benefician de la ruta de 14 kilómetros, pero los vagones reciben en promedio unos 50,000 viajeros al día, 35,000 menos de los esperados, admite el subdirector de la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), Leonel Carrasco.



Fuera del cómodo "tren del progreso", la presión por el valor de la tierra crea dueños con posesiones más cotizadas, inquilinos obligados a pagar más caro y familias de ingresos medios con escasas posibilidades de comprar una vivienda.

La urbanista Amparo Chantada explica que las obras de infraestructura viales aumentan el valor de los terrenos y empujan a quienes no pueden pagarlos a mudarse a lugares cada vez más alejados, menos exclusivos o en el peor de los casos, marginados.

Un aspecto de esta revalorización que a su juicio ha sido negativa de manera histórica es que el Estado no aprovecha con más impuestos las ganancias que esto genera a grandes propietarios privados, ya sea de residencias o grandes negocios que pueden desplazar a los pequeños comerciantes.

Perdedores. En los residenciales de Santo Domingo Norte, próximo a la avenida Hermanas Mirabal, ya empiezan a sentir la teoría. Quienes por RD$7,000 y RD$8,000 podían alquilar una casa de dos habitaciones con marquesina y hasta patio, cosa impensable en el Distrito, ahora necesitan al menos RD$12,000 para tener una casa similiar en Buena Vista I y II ó en el residencial Máximo Gómez, explica el corredor de bienes raíces Alcibíades Parra. 


En el ámbito comercial, todavía hay mucha especulación para saber el rumbo de los precios. Locales que antes valían RD$10 millones ahora se cotizan en más de RD$20 millones, pero nadie se anima a comprar, dicen los corredores, que preven un gran movimiento comercial alrededor del metro.

Pero los negocios con pretensiones más modestas empiezan a sufrir. Fernando de la Rosa, socio de una carnicería en Santa Cruz de Villa Mella, cuenta que después del Metro de Santo Domingo el precio de su alquiler ha aumentado de RD$10,000 a RD$15,000, aunque piensa que esto no sólo obedece a la obra.

El comerciante valora la obra de positiva, al igual que otros usuarios entrevistados porque ahorran hasta RD$24 utilizando el metro, en vez de guagua o carros. Aunque él, como la mayoría, debe utilizar el viejo transporte de guaguas y

Cifras
41%
Es el porcentaje de pasajeros por día en que debe incrementarse el número de viajeros en el Metro para que el transporte alcance la meta de 85,000 al día.

500 mil
 Tarjetas electrónicas fueron vendidas. Los nuevos pasajeros utilizan boletos de papel y hay tres lectores dañados en estaciones de La Feria y Villa Mella.

EL SUBSIDIO Y LAS CIFRAS QUE FALTAN

La primera línea del Metro de Santo Domingo tuvo un costo de US$700 millones, y en 2009 el sistema de transporte tendrá un subsidio de RD$25 millones. Sin embargo, esta cifra hay que tomarla con pinzas, pues no se ha establecido con exactitud cuál es el subsidio que el Gobierno paga por cada pasajero y tampoco se ha dicho cuál es el precio de la electricidad que consume el Metro. Algunas cifras están, al parecer, prohibidas. "Ya Diandino lo ha dicho", se limita a decir el subdirector de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) cuando se le pregunta cuánto cuesta mantener en funcionamiento el metro de Santo Domingo.

Presto a explicar los logros de la obra, Carrasco destaca que durante el apagón general que se registró en todo el país durante 17 minutos el pasado día 15, no fue sentido por los pasajeros del metro de Santo Domingo, pues el sistema de emergencia funcionó tal y como estaba previsto por la Opret.




Comentarios